Hace unos días Meta celebró el Meta Connect 2023. Un evento donde mostró algunas de las novedades e ideas en las que Meta está trabajando y entre todas ellas una llamó poderosamente mi atención. Una entrevista con avatares fotorealistas en una habitación negra. ¿Por qué creo que puede ser una revolución?
Hablemos de la crisis de la atención y el problema de los eventos virtuales.
La pandemia de la que nadie habla
Creo que uno de los problemas que más está azotando nuestra sociedad es la incapacidad de mantener nuestra atención. Nuestro mundo está diseñado para secuestrar nuestro tiempo. Miles de ingenieros y psicólogos del comportamiento humano en Silicon Valley están trabajando sin descanso para mantenernos pegados a la pantalla.
Y aunque pueda no parecer algo tan grave, más allá de la pérdida de tiempo que esto supone, está destrozando nuestras mentes.
El bombardeo constante de estímulos condiciona nuestro comportamiento, nos engancha a hacer scroll y nos aísla del mundo. Hemos pasado de estar acostumbrados a ver documentales de horas, a shorts de 20 segundos en pocos años. Esto atrofia nuestra capacidad de concentrarnos durante largos periodos de tiempo. Necesitamos estímulos constantes.
Creo que esta pérdida de nuestra capacidad de concentrarnos es uno de los principales problemas de los eventos virtuales. Es imposible mantener a nuestra audiencia cuando están a su vez pegados a la pantalla de su ordenador y su móvil.
Nosotros, como los ingenieros de Silicon Valley, necesitamos la atención de nuestro público para poder generar valor. Nuestros sponsors tienen que obtener un retorno de la inversión y nuestros expositores necesitan generar ventas. Nuestra marca tiene que tener un impacto memorable y queremos maximizar las relaciones entre los asistentes para aumentar el legado intangible de nuestros eventos. Todo eso es imposible si no podemos captar la atención de nuestro público, y eso es imposible, al mismo tiempo, si tenemos que competir con Gmail, Whatsapp, Slack, Facebook, Instagram, Youtube y Tinder.
En los eventos presenciales esto también ocurre, pero es mucho más fácil competir cuando estamos mirando a los ojos a la persona que tenemos enfrente, su portátil está apagado en la mochila y el móvil en silencio en el bolsillo.
El metaverso
Lo que ahora entendemos por metaverso es cutre, caro y poco escalable. Pero quizás el problema es la concepción actual de qué es el metaverso.
No veo a personas que peinan canas jugando con monigotes entre stands virtuales como si tuvieran 16 años.
Sin embargo, parte de lo que mostró Mark en este Meta Connect va en otra dirección.
Pasado el Meta Connect, Mark se entrevistó con Lex Fridman, un conocido ingeniero y Youtuber Americano. No es necesario ver el video completo de lo que ocurrió, pero antes de seguir, dadle un vistazo a los primeros minutos:
Creo que no hay nada como ver la cara de Lex para entender que esto es un salto de gigante por varias razones:
- El foco
Ambos se encuentran en una habitación negra. La falta total de distracciones te obliga a enfocarte en la conversación. No puedes sacar el móvil, no puedes distraerte. Solo dos personas hablando en una habitación.
- La sensación de realidad
Los personajes hiperrealistas son casi indistinguibles de la realidad.
La fluidez con la que el casco de Meta es capaz de captar los detalles faciales es pasmosa.
- La empatia
El fotorealismo de los avatares y la capacidad de analizar los gestos y reproducirlos en tiempo real hacen posible que el cerebro se olvide de que está en un entorno virtual. Te está mirando a los ojos. No se pierde el contexto gestual, de tono ni de actitud. Es (casi) real.
Presente y futuro
Según Mark Zuckerberg, CEO de Meta, esto es tan solo un prototipo. Los avatares han tenido que ser creados y optimizados previamente y estamos “lejos” de verlo en producción.
Hay muchos retos que solventar antes de que esto sea una realidad. ¿Vamos a comprarnos todos cascos de realidad virtual como el que se compra un móvil? Quizás estamos lejos de eso por el momento.
Cuando salió al mercado el modelo anterior de gafas virtuales de Meta, las Meta Quest 2, las compré con escepticismo. Mi objetivo era aprender de la tecnología y estar preparado para el futuro.
El resultado fue que pasé unas semanas enseñándoselas a mis amigos y familiares y muchos de ellos se compraron unas. Nos sorprendieron a todos.
Todos dejaron de usarlas a los pocos meses. Actualmente están demasiado enfocadas a los juegos y el efecto WOW termina pasando, pero tienen un potencial enorme.
No veo tan improbable que pronto dejemos las pantallas de lado y trabajemos con gafas de realidad virtual. En ese mundo virtual podríamos tener tantas pantallas como quisiéramos, interactuar con otras personas de forma mucho más realista y controlar las distracciones para ser más productivos.
¿Y qué pasa con los eventos?
- Nuevos Formatos de Participación
Los avances en un metaverso mejor conceptualizado pueden llevar a nuevos formatos para eventos virtuales. Ya no estaríamos hablando solo de webinars o videoconferencias, sino de experiencias completamente inmersivas. Esto podría incluir “salas” de networking, presentaciones de productos en entornos tridimensionales y paneles de discusión que se sientan más como reuniones presenciales.
- Interactividad Mejorada
El uso de avatares hiperrealistas y entornos inmersivos podría llevar la interactividad a un nuevo nivel. Los asistentes podrían, por ejemplo, interactuar con los productos en un stand de una feria de forma mucho más realista, o participar en discusiones en grupos pequeños de manera más natural.
- Métricas y Análisis de Comportamiento
El entorno del metaverso permitiría un nuevo nivel de seguimiento de la participación y el compromiso. Más allá de saber quién asistió a qué sesión, podríamos tener datos sobre cómo los asistentes interactuaron entre ellos con muchos más matices gracias a tener más reacciones faciales, de tono de voz, etc. Esto sería invaluable para los organizadores y patrocinadores.
- Personalización y Adaptabilidad
En un entorno virtual avanzado, hay posibilidad de adaptar la experiencia al usuario de manera mucho más efectiva que en eventos presenciales. Desde el tipo de contenido que se muestra hasta las personas con las que se conecta para el networking, todo podría personalizarse utilizando algoritmos de aprendizaje automático.
- Retos Tecnológicos y Éticos
La implementación a gran escala de estas tecnologías implica retos significativos. Desde el lado técnico, hablamos de capacidad de procesamiento y requerimientos de ancho de banda. En el aspecto ético, están las preocupaciones sobre privacidad, inclusividad y, por supuesto, la ya mencionada crisis de atención.
En conclusión
Los eventos virtuales no llegaron a cuajar en su momento pero quizás tengan otra oportunidad con esta tecnología. No serán juegos de ordenador cutres en el que nos movemos con un monigote de plástico, será algo tan real que olvidaremos que estamos en el salón de casa. Creo que nada podrá sustituir nunca el contacto humano pero también tenemos que repensar qué significa “estar presente” en un evento, porque ahora tengo miedo de que quizás, con los años, se nos olvide lo que es.
Sobre Eventscase
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